La
fiesta menor es en honor a San Vicente, el 22 de Enero. Hace como sesenta años
que se dejó de ir a la ermita debido a su mal estado y por dicho motivo los
oficios se hacen en la iglesia del pueblo.
La
tradición era hacer tres hogueras en diferentes partes del lugar en la víspera
de San Vicente. Antiguamente se hacían
después de cenar -cada uno en su casa-.
Se llevaban dulces con buen vino
y alrededor del fuego se charlaba y
se cantaban algunas coplillas dedicadas al santo. Todo ello hasta el
amanecer. Actualmente solo se hace una hoguera en la que hasta hace unos años
se asaban patatas, chorizo, longanizas, etc. Ahora por comodidad las patatas
las asan las señoras de Sasa en los hornos de sus casas. Las longanizas y
chorizos se preparan en el hogar existente en el club social y así cómodamente
pasan el rato charlando todos los asistentes, bajo cubierto y con los pies
debajo de la mesa.
Al
día siguiente se hace misa en honor a San Vicente. Al finalizar se reparte la
“caridad” que como también es costumbre, se compone de unos trozos de torta
bendecida para todos los asistentes.
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